Skip to content Skip to footer

El Dios revelado pero rechazado

Ps. Mario Cano

Carta a los Romanos p. 4

En Romanos 1:18-23 y el Salmo 7:11 se establece que Dios es justo y su ira se manifiesta contra la injusticia. La escritura revela que la muerte es consecuencia de la ira divina, pero esta ira no es como la furia humana descontrolada; es justa y equitativa (Salmo 90:7-9).

Dios ha dado testimonio de sí mismo a través de la creación (Romanos 1:19-20). La existencia misma, la complejidad de la vida y la evidencia de la personalidad reflejan su eterno poder y divinidad (Salmo 139:13). Sin embargo, a pesar de esta revelación evidente, la humanidad ha rechazado a Dios (Romanos 1:21-22). Han suprimido la verdad y han optado por adorar a la creación en lugar del Creador (Romanos 1:23). Este rechazo conduce a un corazón endurecido y a la búsqueda de ídolos que nunca pueden satisfacer la verdadera necesidad espiritual del hombre.

Cuando sustituimos a Dios por cualquier otra cosa en nuestras vidas, limitamos nuestro potencial y nos colocamos en un estado de constante insatisfacción. Solo cuando reconocemos la grandeza de Dios y su amor inagotable podemos experimentar la plenitud de vida que él ofrece.

Sin embargo, la ira de Dios no es nuestra única opción. En Su misericordia, Dios nos llama a Él para ponernos a cuenta y justificar nuestro pecado con la sangre derramada por Jesucristo en la cruz (Lamentaciones 3:22-23).

YouTube player
Ir al contenido