Pastor Mario Cano
Josué 3
Dios entregó la tierra prometida a Su pueblo desde antes que la conquistaran. Ellos debían confiar en sus promesas y esforzarse para pelear por ella. Dios les levantó líderes y los respaldó delante del pueblo para que los guiaran a lugar de la promesa de cara al futuro. Para ello fue necesario una preparación espiritual más que estratégica. La conquista sería por fe y no por su poderío militar.
Nuestra iglesia ha entrado a una nueva etapa, y aunque la planificación y proyección hacia el futuro es muy importante, debemos comenzar con lo primero: examinar nuestra vida espiritual. Dios le pidió a Josué que el pueblo se santificara para poder entrar en batalla y dejar un legado para las siguientes generaciones. Una y otra vez leemos el mismo mensaje en el N. T.