En este mensaje fuimos recordados de cómo el día de pentecostés, el mismo evangelio fue predicado a multitudes en distintos idiomas, tal como cada persona necesitaba escucharlo. En ocasiones puede parecer imposible compartir el mensaje de salvación en contextos distintos al nuestro, pero debemos recordar que la venida del Espíritu Santo capacitó a los creyentes para el cumplimiento de la misión encomendada por Jesucristo. Debemos aprender a ser testigos en ambientes multiculturales.